El sol provee al planeta y sus habitantes energía en forma de calor y parte de su energía ingresa en cadenas alimentarias. También esta energía se encarga de mover los vientos y corrientes de agua que nos darán energía eólica o hidráulica. Vale recalcar que sólo el 1% de la energía solar es utilizado por los organismos fotoautrófonos. Estos organismos transforman la energía producida por el sol, por medio de la fotosíntesis, en energía química.
Es importante saber que esta energía se transfiere desde los organismos autótrofos, llamados igualmente productores, hacia los organismos heterótrofos o consumidores que la almacenan en su cuerpo para su metabolismo y formar su biomasa. Por su lado, los heterótrofos alimentan con energía a los organismos desintegradores o reductores quienes a su vez producen calor al descomponer la materia orgánica e inorgánica.
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